ADVOCACIONES
Siendo
príncipe Don Alfonso, más tarde conocido como el rey sabio, y
habiendo recorrido las tierras conquistadas de Murcia escribió de puño
y letra: «Esto es un auténtico vergel, y si alguien me dijera que
aquí fue donde Adán y Eva vieron por primera vez la luz de la
naturaleza, yo me lo creería sin oponer resistencia».
Tal
vez los primeros padres no. Pero si, el rey sabio, quedó prendado de
la belleza de estas orillas del mediterráneo algo parecido debió
sentir Santa María para quedarse en la balconada de Murcia con el
apellido de “FUENSANTA”.
A
cinco kilómetros de la capital., en la sierra del “Hondo y uelo,”
en tiempos pretéritos el brotar de una “fuente santa” fue
divulgado como gracia y presencia de María. Muy pronto en aquel lugar
se levantaría lo que hoy, en Murcia, cataliza y pregona el fondo de
la esencia mariana de esa tierra: el Santuario de la Virgen Fuensanta.
En
épocas de sequía o en noches de interminable epidemia y de
muerte....”LA FUENSANTA” intercedió para ser, a caños llenos,
agua para la sed y protección ante la enfermedad. Fue tal su
popularidad que rivalizó con la anterior patrona (Santa María de
Arrixaxa) siendo proclamada nueva patrona de la ciudad y de su huerta
en 1731. Fue coronada canónicamente en 1927. Su fiesta en doble y
solemne bajada/subida a/y desde la Catedral (primavera y domingo
siguiente al 8 de septiembre) es testigo de que la bondad de María ha
sido y es grande con esta porción de hijos/as suyos/as. Su imagen, aunque se reviste, es del siglo XV.
UNA
PALABRA: “Dichosa
tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”
(Lc 1,39-45)
Acercarse
al hecho mariano de las apariciones es no quedarse en el milagro
aparente. María siempre ha sido FUENTE donde beber el AGUA VIVA que
es Jesús.
-LA
FUENSANTA nos enseña que en medio del secarral Dios siempre será la
fecundidad.
-LA
FUENSANTA, incluso en las “siete cuestas” que existen para subir a
su santuario, nos recuerda que la FE comporta sacrificio y esfuerzo
personal y comunitario: oración, confianza, afabilidad, compromiso,
obediencia, humildad y valentía.
-LA
FUENSANTA, en lluvia de pétalos arrojados desde cientos de balcones
murcianos, nos grita lo que su Hijo gritó: “mejor los que escuchan
la Palabra de Dios y la cumplen”
-LA FUENSANTA, en tiempos
de sequía vocacional, nos invita a mirar hacia lo alto para saber en
qué hemos fallado por aquí abajo (iglesia, sacerdotes, laicos,
grupos, familia, etc) plenamente válido para llegar a Dios a través
de su Madre.
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